El número de indocumentados que viven en Estados Unidos promete desatar un nuevo tira y afloja entre el Gobierno de Donald Trump y los defensores de los migrantes, después que una de sus figuras más notables en materia migratoria lo situara en 22 millones, casi el doble de lo comúnmente establecido.
Ese número tan difícil de calcular, pues buena parte de los indocumentados viven ‘en las sombras’ del sistema, se ha convertido en un reto tanto para el Gobierno del presidente Trump como para defensores de los migrantes que se aprestan a usar la cifra en las elecciones de 2020.
Las organizaciones consideran que conocer un cálculo preciso permitiría demostrar el aporte de los indocumentados a la economía de la nación y poder luchar por su legalización, como en el caso de los favorecidos por los programas de Acción Diferida (DACA) y el Estatus de Protección Temporal (TPS), aunque en su mayoría concuerdan en usar el número de 11,5 millones sin estatus legal.
Del otro lado, el Gobierno Trump quiere un número actualizado para poder justificar sus duras políticas migratorias y por eso intentó infructuosamente incluir una pregunta sobre la ciudadanía en el censo de 2020.
El Gobierno defendió la inclusión de la pregunta bajo el argumento de que era necesario conocer el estatus legal de los ciudadanos para una mejor comprensión de la población del país, pero en junio pasado el Tribunal Supremo rechazó esta posibilidad.
Mientras tanto, en la antesala de lo que será una dura campaña de reelección para Trump, la cantidad de indocumentados vuelve a pesar en la política nacional.
A continuación la lista de las cifras de indocumentados que se manejan en Estados Unidos:
El Departamento de Seguridad Interna (DHS) es el encargado de establecer las cifras oficiales y, según sus últimas estimaciones, al 1 de enero de 2015 había 12 millones de migrantes indocumentados en el país. Ese número incluye a los extranjeros protegidos por DACA y el TPS.
Pero en los últimos días, el jefe del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), Ken Cuccinelli, rechazó esa cifra oficial.
En una entrevista con Christian Science Monitor prefirió referirse a un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de septiembre de 2018, que sugiere que en Estados Unidos hay 22,1 millones de indocumentados.
Cuccinelli, uno de los nombres que han sonado para dirigir el DHS, dijo que ‘para propósitos de política es mejor utilizar el número potencial más grande que no saber cuán grande podría ser realmente la crisis’.
Con todo, se quedó muy por debajo de la cifra utilizada por el presidente en su campaña presidencial de 2016, cuando la elevó hasta unos posibles 30 millones.
Desde ese entonces, el mandatario republicano mostró un gran interés por las cifras, un argumento que usó para sus duras políticas migratorias.
Los grupos antiimigrantes
La Federación para la Reforma de Inmigración Americana (FAIR), una entidad conservadora que promueve el control de la inmigración, aseguró en un reciente reporte que la población de indocumentados en el país ha aumentado en casi 2 millones, y que actualmente hay 14,3 millones de extranjeros sin estatus legal.
En su reporte, FAIR advierte que si no se realizan reformas para detener la llegada al país de inmigrantes sin estatus legal y mejorar el sistema de ingreso legal de extranjeros, el total de indocumentados podrían alcanzar los 21 millones para el 2025.
Aunque desde 1950 no existe una pregunta específica sobre el estatus legal en el cuestionario del censo, los datos recopilados permiten proyectar el número de personas que viven en el país que no son ciudadanos.
De acuerdo a los datos de 2017, en Estados Unidos había 325.719.178 personas. De ese número, un total de 22.577.123 no son ciudadanos, cifra que incluye a los residentes permanentes y a las personas que se encuentran legalmente con una visa.
Con números del censo y del Gobierno, el centro de estudios Pew, uno de los más relevantes del país en lo que se refiera a datos, reveló en un estudio reciente que en 2017 había en el país 10,5 millones de indocumentados, de los cuales unos 4,9 millones son mexicanos.
Para 2015, el centro indicó que había cerca de 11 millones de indocumentados en el país, un millón menos que la cifra oficial del DHS para ese año y muy lejos de los 22 de MIT que citó Cuccinelli y más aún de los 30 con los que se aventuró Trump.
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