Una mujer ha confesado este martes que asfixió a sus tres hijos en Phoenix (EE.UU.) mientras les cantaba canciones y, una vez muertos, colocó sus cuerpos como si estuvieran durmiendo, informan medios locales.
El Departamento de Policía local comunicó la detención de Rachel Henry, de 22 años, qie ha acusada de tres cargos por asesinato en primer grado.
Los cuerpos de los niños fueron encontrados por las autoridades después de recibir una llamada de emergencia procedente del lugar de residencia de la familia. En ese momento, la madre, el padre y otro pariente de los menores se encontraban en el domicilio.
Al ingresar a la vivienda, los agentes encontraron a Zane Henry, de 3 años, Mireya Henry, de 2 años, y Catalaya Rios, de 7 meses, sin signos vitales y los agentes declararon muertos a los tres en la escena.
Las autoridades informaron que la familia se mudó a Arizona durante el verano desde Oklahoma y todavía no han proporcionado detalles sobre las posibles motivaciones del crimen.
Por su parte, familiares de Henry aseguraron a The Oklahoman que la mujer tiene antecedentes de adicción a la metanfetamina. Además, en 2018, Zane y Mireya habrían estado bajo custodia del Departamento de Servicios Humanos debido a un entorno hogareño inseguro con violencia doméstica y abuso de sustancias por parte de sus progenitores.
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