Nuevo avance mundial en lo que se refiere a trasplantes pulmonares, que ha sido posible gracias al equipo médico del Hospital Universitari Vall d’Hebron de Barcelona. El centro ha informado este lunes de que ha logrado que por primera vez se haya trasplantado un pulmón solo con el uso de cirugía robótica. Además, ha encontrado una nueva vía de acceso por donde extraer el órgano enfermo e introducir el nuevo: la parte inferior del esternón.
En este punto, se realizó una incisión de ocho centímetros, justo por encima del diafragma, con lo que se evitó hacer una gran apertura separando costillas y abriendo el tórax, que hasta ahora era la única opción disponible.
Se trata de una técnica mínimamente invasiva que reduce las complicaciones postoperatorias.
Xavier, un hombre de 65 años con una fibrosis pulmonar diagnosticada en 2007, fue el paciente operado. Tras la intervención, permaneció un mes y medio ingresado y le dieron el alta la semana pasada. Ha contado que sufrió “cero” dolor al despertar después de la cirugía. “No me hace nada de daño. Estoy contento porque tengo un órgano que funciona, y encantado con el trato de todos los profesionales”, ha dicho. Solo ha tenido que tomar paracetamol después de la intervención, cuando tras un trasplante convencional de pulmón se administran fármacos opioides, unos calmantes mucho más potentes.
El paciente también ha explicado que al principio pensaba que la fibrosis era por fumar, pero que después de dejar el tabaco el pulmón siguió deteriorándose lentamente. Como ha trabajado de electricista industrial, rodeado de máquinas, no tuvo recelos, ha dicho, a la hora de aceptar someterse a una operación con un robot, porque es consciente de que puede “evitar los riesgos del fallo humano”.
Xavier, además, ha tenido un agradecimiento para el donante y su familia, sin el cual no hubiera podido gozar “de esta ventaja” de poder ser trasplantado, ha apuntado.
Una intervención con menos riesgos
“El gran problema de abrir el tórax cuando se hace un trasplante pulmonar es que es un abordaje muy agresivo, con un postoperatorio muy delicado”, ha explicado el doctor Albert Jauregui, jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del Hospital Universitari Vall d’Hebron. En este sentido, ha señalado que para evitar que la persona rechace los nuevos órganos, hay que suministrar una medicación que deprime el sistema inmunológico de por vida, con lo cual el riesgo de infección postoperatoria siempre es muy alto.
Ha contado que en algunos casos, cuando se trasplanta un pulmón, la apertura que hay que hacer se infecta y la herida no se cierra adecuadamente. Entonces, a veces, se debe volver a operar a los pacientes, que son personas con insuficiencias respiratorias crónicas para las que un simple movimiento como el de ir al baño puede resultar extenuante. “Esta nueva técnica quirúrgica nos permite cortar únicamente un tramo pequeño de piel, grasas y músculos, una herida que cicatriza con facilidad, mucho más segura”, ha señalado Jauregui, que ha añadido: “Se trata de un hito histórico que creemos que mejorará la vida de miles de pacientes”.
La operación, al detalle
El médico ha detallado que realizar una incisión en la parte inferior del esternón para acceder al pulmón es la técnica que utiliza la cirugía subxifoide, que es la que se usa para operar el cáncer de pulmón y el timus. Fue al doctor Iñigo Royo Crespo, especialista del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar, ha dicho, a quien se le ocurrió emplearla para un trasplante.
La xifoides es una pequeña extensión cartilaginosa de la parte de abajo del esternón, y los cirujanos hicieron manualmente la incisión en la piel por debajo de ella y por encima del diafragma. En el agujero, colocaron un separador de plástico que permitió mantenerlo abierto, para sacar y meter los pulmones. La piel de esta zona es muy elástica -a diferencia de la que está entre las costillas, donde habitualmente se hace el corte para hacer trasplantes-, con lo que ocho centímetros de incisión son suficientes para extraerlos e introducirlos.
Una vez realizada esta vía de acceso, la operación fue 100% robótica. Se introdujeron cuatro brazos del robot Da Vinci por cuatro pequeños orificios (de 8 a 12 milímetros de ancho) que se hicieron en diferentes partes del tórax. El cirujano torácico se sentó en la consola y los movió mediante cuatro palancas de control. Un brazo separó delicadamente el corazón del pulmón; otros dos, se encargaron de las herramientas quirúrgicas, como por ejemplo bisturíes y pinzas; mientras que el último, que incorpora una cámara, permitió al cirujano tener una visión en tres dimensiones del interior del cuerpo. Luego, mediante los brazos robóticos, el pulmón enfermo fue extraído por la herida subxifoide, por donde se introdujo el nuevo y se unió al cuerpo.
Un precedente menos ambicioso, en Los Ángeles
La innovación del Hospital Universitari Vall d’Hebron solo tiene un precedente, aunque menos ambicioso, en los Estados Unidos, en el Hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles. Este centro, el año pasado, utilizó por primera vez la cirugía robótica para una parte de un trasplante de pulmón, en el momento de suturar el nuevo a la vía aérea y a los grandes vasos del receptor. Sin embargo, el resto de la operación se hizo de manera tradicional y el órgano se introdujo, como siempre, por entre las costillas.
El conseller de Salud, Manel Balcells, ha enfatizado que esta nueva técnica creada en el centro sanitario barcelonés, que próximamente será publicada en una revista científica, es motivo de “orgullo” y sitúa al hospital como un “referente mundial”. “Esto no es ciencia ficción, es un caso real y es en Vall d’Hebron”, ha resaltado.
Por su parte, el jefe de Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar de Vall d’Hebron ha afirmado que cree que con el tiempo esta técnica se podrá aplicar a trasplantes de dos pulmones y se ampliará a más pacientes. No obstante, ha señalado, de momento se podrá ofrecer solo a “candidatos muy seleccionados”, ya que es una cirugía “muy nueva”.
FUENTE: 20 Minutos
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