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La obra maestra de Johannes Vermeer, La joven de la perla, se ha convertido en el último objetivo de los activistas climáticos, que este jueves protagonizaron una acción de protesta en el Mauritshuis de La Haya. Según la emisora holandesa NOS, el museo ha informado que el cuadro no ha sufrido daños.
En un vídeo publicado en Twitter se puede ver cómo un hombre vierte una lata de lo que parecen ser tomate sobre otro que intenta pegar su cabeza en la famosa pintura . Uno de los hombres, que llevaba una camiseta con el lema “Just Stop Oil”, grita: “¿Cómo te sientes cuando ves que algo hermoso e invaluable es aparentemente destruido ante tus ojos? ¿Sientes indignación? Bien. Ese es el sentimiento cuando ves que el planeta se destruye ante nuestros ojos”.
El activista continúa diciendo que el cuadro está protegido por un cristal mientras un visitante del museo grita: “¡Qué vergüenza!”. El museo no devolvió inmediatamente las llamadas ni los correos electrónicos en busca de información, mientras que la policía de La Haya dijo que había detenido a tres personas por “violencia pública contra la propiedad”, pero no dio más detalles.
A principios de este mes, los manifestantes por el clima arrojaron puré de patatas a un cuadro de Claude Monet en un museo alemán y una protesta similar ocurrió en Londres, donde los manifestantes arrojaron sopa sobre Los girasoles de Vincent van Gogh en la National Gallery. En ambos casos, los cuadros no sufrieron daños.
Fuente: La Vanguardia
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